SU NOMBRE SIGNIFICA
<<Capitana>> o <<Princesa>>
SU CARÁCTER:
Hermosa como para atraer a algunos gobernantes del mundo antiguo; podía ser de carácter fuerte y también celosa. Sin embargo, a Sara se la consideró una esposa leal que hizo lo correcto y que no se entregó al miedo.
SU DOLOR:
El haber permanecido sin hijos durante la mayor parte de su vida.
SU GOZO:
Haber dado a luz a Isaac, el hijo de la promesa, a la edad de noventa años.
Escrituras Claves: Génesis 12:1-20; 16:1-8; 17:1-22; 21:1-13; Gálatas 4:22-31.
LA PROMESA QUE RECIBE
Las promesas de Dios nos son reveladas y cumplidas en el tiempo de él, que normalmente obedece a un calendario muy diferente del nuestro.
Esperar pacientemente a que Dios obre puede resultar una de las experiencias más difíciles de nuestro andar cristiano. Creemos que esperar en quietud es de alguna manera menos valioso y hasta un poco perezoso. Somos los reyes del <<hazlo por ti mismo>>, pero muchas veces interferimos con Dios cuando tomamos las cosas en nuestras manos.
¿Estás esperando que Dios haga algo por ti? ¿Le has pedido la salvación de tu marido? ¿O tal vez la de algún otro integrante de la familía? ¿Estás orando para que un hijo regrese al hogar? Cualesquiera sean las circunstancias, el tiempo de Dios es el más oportuno.
Cuando te sientas tentada a intervenir y hacer que las cosas sucedan, acuérdate de Sara. Sus intentos por lograr que se cumpliera la promesa de Dios a través de un hijo de su sierva Agar produjeron resultados desastrosos. Recuerda que Dios tiene su propia agenda, y descansa en la seguridad de que él te ama y cumplirá las promesas que te hizo.
PROMESAS DE LAS ESCRITURAS PARA TI!
Espera con paciencia al Señor;
sé valiente y esforzado;
sí, espera al Señor con paciencia.
- SALMOS 27:14
Yo cuento con el Señor;
sí, cuento con él;
en su palabra he puesto mi esperanza
- SALMOS 130:5
Así que el Señor esperará a que ustedes acudan a él
para mostrarles su amor y su compasión.
Pues el Señor es un Dios fiel.
Benditos son los que esperan su ayuda.
-ISAÍAS 30:18
En cuanto a mí, busco la ayuda del Señor.
Espero confiadamente que Dios me salve,
y con seguridad mi Dios me oirá.
-MIQUEAS 7:7
REFLEXIÓN
Sara no era perfecta, pero su Dios sí lo era. Aún después de que Sara cometiera un trágico error de juicio y tratara de tener un hijo de la manera equivocada, Dios confirmó sus promesas. Y Él la elogia en 1 Pedro 3:6, así que podemos suponer que ella era una mujer de verdadera fe, quien, bajo un estrés real, tuvo un fracaso moral.
Al igual que Sara, aunque nos equivoquemos Dios nos ama. Él ha escogido hacer eso, y no cambiará. Así que de le gracias a Dios porque Él cumple sus promesas, porque Dios tiene un plan para usted que proviene de su gracia y que se llevará a cabo en su tiempo, y a su manera. Confiesele su ansiedad y su confianza en sí misma pues eso no es bueno y pídale que le ayude a esperar con oído atento y con un corazón dispuesto a cumplir su voluntad.
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