Eva la primera mujer, de quien vienen todas las demás, hechas a la imagen de Dios.
La vida de Eva nos habla a todas nosotras. A pesar de su terrible desobediencia, lo cual genero consecuencias muy dolorosas; ella nos ha inspirado en su fidelidad con su esposo, ya que no conoció a otro hombre en su vida y al cual le dio hijos. No tuvo partera o madrona, pero junto con su esposo trabajaron en equipo en aquellos duros y felices momentos de dar a luz. Eva hubiese podido haber dejado a su marido pero decidió seguir con él y enfrentarse a todo lo que se aproximaba.
Aprendió la lección y se entregó por completo a Dios y su familia.
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