Hulda la profetisa - Mujer de la Biblia

SU NOMBRE SIGNIFICA

«Comadreja»

SU CARÁCTER:
El rey le confió un asunto de gran importancia a ella, quien fue una profetisa
cuyas palabras dieron comienzo a una reforma significativa.
SU DOLOR:
Que el pueblo de Dios se rehusara a responderle con tierna obediencia, e
ignorara repetidas advertencias en cuanto a las consecuencias de su infidelidad.
SU GOZO:
Que como profetisa tuviera el privilegio de ser una mensajera de Dios.
ESCRITURAS CLAVE: 2 Reyes 22:14–20; 2 Crónicas 34:22–33

LA PROMESA QUE RECIBE

La historia de Huldá y sus palabras al rey ilustran el contraste que hay entre el
juicio de Dios y su misericordia. Él juzga a los que merecen su castigo, pero es
rápido en perdonar a los que se arrepienten. En realidad, él está deseoso de perdonar, y solo espera que nos acerquemos a él arrepentidos.

PROMESAS EN LAS ESCRITURAS PARA TI

¹¹ Por el honor de tu nombre, oh Señor, perdona mis pecados, que son muchos.

-SALMOS 25:11

¹⁸ ¿Dónde hay otro Dios como tú, que perdona la culpa del remanente

    y pasa por alto los pecados de su preciado pueblo?

No seguirás enojado con tu pueblo para siempre,

    porque tú te deleitas en mostrar tu amor inagotable.

¹⁹ Volverás a tener compasión de nosotros.

    ¡Aplastarás nuestros pecados bajo tus pies

    y los arrojarás a las profundidades del océano!

-MIQUEAS 7:18-19

⁹ pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

-1 JUAN 1:9

REFLEXIÓN

Hulda debió de haber sentido compasión por el fiel rey cuyo pueblo sufriría la ira de Dios. Eso no cambiaba la verdad, sin embargo, ella dijo las malas noticias con fidelidad. ¿Pero no puedes casi oír la bondad en su voz cuando ella describe la misericordia de Dios sobre el rey?
Al igual que Hulda, tenemos que hablar la verdad, nunca con dureza, pero siempre con fidelidad. A veces necesitamos soportar malas noticias, pero también debemos recordar a la gente la misericordia de Dios. Nosotras no somos profetisas, pero Dios puede usarnos para hablar a otros. 

¿Estamos fielmente representando su mensaje?

Dele gracias a Dios por hablarnos con claridad en cuanto a lo que espera de nosotros y porque nos dejó su Palabra en la Biblia.
Confiesele cualquier displicencia frente a los mandamientos de Dios y pídale a Dios que le de la gracia de tomar su Palabra con seriedad de modo que pueda comprender la conexión
que existe entre el amor y la obediencia.

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