Zeres


SU NOMBRE SIGNIFICA
«Dorado» o «Oro»


SU CARÁCTER:
Era una mujer adinerada que gozaba de deleites por ser la esposa del prominente primer ministro de la corte real del rey Asuero llamado Amán. Siempre estaba rodeada de sus mejores amigos.

SU TRAGEDÍA:
Que su propio consejo se revertiera y fuera el causante de la muerte de su mismo esposo, quedando así viuda y sola.

ESCRITURA CLAVE: Ester 5:10; 6:13-14.

LA PROMESA QUE RECIBE

Siempre Dios ha guardado a su pueblo, en especial a los justos, dejando así claro que debemos bendecir a los que nos maldicen y orar por los que nos calumnian (Lc 6:28). Ester y sus doncellas, Mardoqueo y todos los judíos que habían en Susa capítal, convocaron ayuno y oración por el complot que tramaban Amán, su esposa y sus amigos.
Aún cuando todo el mundo este en contra tuyo, recuerda que la oración eficaz del justo puede mucho y nada ni nadie te podrá hacer ningún mal si Dios no lo permite.

PROMESAS EN LAS ESCRITURAS PARA TI

Escóndeme del consejo secreto de los malignos, de la conspiración de los que hacen iniquidad.
Salmos 64:2

Los pensamientos de los justos son rectitud; más los consejos de los impíos, engaño.
Proverbios 12:5

Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desamparé, ni te dejaré...
Hebreos 13:5

Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.
1 Corintios 11:16

REFLEXIÓN

Cuando somos llevados por el ostentoso orgullo y el odio acompañado de la ira queriendo hacer mal contra nuestro prójimo, ¡tenga cuidado! porque tarde o temprano ese mal que quieres para otro se puede revertir. Dios no quiere que tu corazón viva más así, lleno de odio y rencores. Amán y su esposa Zeres gozaban de una buena vida pero no contentos con esto, se ensañaron contra Mardoqueo por no rendirle culto a ningún hombre, ya que Mardoqueo no se arrodillaba ni se humillaba delante de Amán. 

¿Has llegado ha obtener todo lo que quieres, pero aún así no estas contento?
 o ¿sufres porque ves que otros tienen lo que tu no tienes?  Hoy quiero decirte que tanto tus obras como las mías Dios no las olvida. Cuando le obedecemos, Él nos protege, como lo hizo con todos los judíos gracias a la intervención de Ester y Mardoqueo. Cuando hacemos el mal, cosechamos una amarga recompensa. 

Dele gracias a Dios porque él no permite que la maldad quede sin castigo y por la justicia, aun cuando parezca que se demora. Confiesele cualquier tendencia que tenga a dar consejos sin  experiencia y sin antes consultar a Dios  y pídale que le dé sabiduría y prudencia para llegar a ser una buena consejera. 




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